jueves, 27 de septiembre de 2007

"RENACER", de José María Pinilla, visto por Pedro Recciutti

PRESENTACIÓN DE LIBRO "RENACER", de José María Pinilla, visto por Pedro Recciutti (Montevideo - Uruguay) La poesía es un misterio. El misterio de sacar el alma hacia el exterior. En ella el poeta puede verse en el espejo de la vida que lleva escondida en lo más profundo de su ser. El espejo que refleja, más que imágenes, sentimientos. El poeta ensimismado en su interior busca por medio de ella establecer una comunicación con sus iguales; es decir con quienes sienten una misma realidad que otros no logran comprender. La búsqueda permanente de encontrarse con uno mismo y encontrarse en los demás. El espacio en el cual somos, entendiendo este espacio como un imaginario lugar en que no necesitamos del cuerpo para definir una limitación, prescindimos de la materia. El cuerpo está en el mundo, es un fragmento del espacio vivo y real que todos vislumbramos; el alma juega en ese otro espacio no medible, infinitamente grande o peque o, acaso un espacio imaginario, donde lo imaginario no es enteramente falso, hay algo real que trasmite a su construcción, algo de la propia realidad. La poesía es ese misterio de la imaginaría y la realidad, Y en ese misterio de «el grito inédito del aire en el espejo»;del «calor prestado de un beso nunca escrito» ;en ese misterio se maneja José María Pinilla, en su nuevo libro "Renacer". Coqueteando con los fantasmas de las cosas que son y que no son; dejando que la palabra y el verso sean los protagonistas; muchas veces «las palabras que se escriben sin letras», esas que «miran desnudas hacía el umbral llamando a la puerta desierta»; o «la palabra prohibida de sílabas rotas que se quiebran» .La palabra no es en Pinilla, sólo la herramienta, la palabra es todo. «¿Con mis ganas de abrazar a las palabras y esconderme entre la cueva de tus dientes entreabiertos?» Y esa palabra, más que palabra, para Pinilla, sigue siendo amor. El amor que no se oculta en todo, el libro; que es el deseo del renacer: : «Renacer, y amar, amar amando, para que lluevan auroras vivas sobre el cielo denso, sobre el cielo abierto de la libertad, donde el Ave Fénix gesticula su impulso nuevo». «Y apareces tú, detrás de la palabra, vestida de blanco, con el perfume que da la libertad, amante, amada, en el borde dulce del miedo ausente, juntando las partículas de un ma ana en busca del después». Aquí se resume todo el concepto del libro: renacer pisando el techo de lo pasado para construir un ma ana nuevo; el nuevo impulso que gesticula el Ave Fénix. La diversidad de ternas abordados como dice Lina Zenón en el prólogo, no es más que el juego de la memoria sobre la que se proyecta este renacer ;ese renacer, al que promete y reclama, al final del libro: «No volveré a sembrar jardines con mi historia, ni a diseñar caminos imposibles que me arrastran... » ; «Yo te reclamo ese canto de mis dedos. ..» ; «Antes de que cierre mi mano entre puños cóncavos de rabia, yo te convoco, te reclamo y te condeno, mientras clavo siete estacas en tu entraña». Me he encontrado en "Renacer", un Pinilla que viene demostrando maduración en lo conceptual así como en la forma expresiva ; sin perder, su veta romántica hay un realismo mágico que juega permanentemente con la significación de la palabra que va más allá de la palabra misma, que es en definitiva, el juego de la poesía.